A la vuelta del verano siempre nos damos cuenta de que tanto descuidamos la piel y olvidamos las rutinas de cuidados diarios, quizás por falta de tiempo, por no tener los medios o por simple relajación, la piel comienza a manifestar los resultados de las largas exposiciones al sol y los efectos nocivos del mar, la arena y el viento. Estos agentes ambientales externos, sin los cuidados indicados, van provocando la deshidratación de la piel y generan un \»efecto acelerador\» del envejecimiento cutáneo, favoreciendo la aparición de signos de fotoenvejecimiento como las manchas y las arrugas.
Lo habitual es que aparezca un eritema leve con descamación evanescente, pero también puede ir acompañado de tumefacción, dolor en la piel y ampollas en los caso más graves. es por ello que el desarrollo de nuevas tecnologías dermatológicas permiten que en la actualidad sea posible \»quitar años\» y marcas de la piel en una sola sesión, sin cirugías y con efectos duraderos. Es por ello que en la actualidad existen múltiples herramientas que nos permiten devolverle al rostro gran parte de la lozanía perdida durante la exposición al sol. La clave es combinar distintas técnicas, desde las más sencillas hasta los láseres para obtener los mejores resultados de acuerdo a cada necesidad.
La técnica de rejuvenecimiento facial consiste en la aplicación del citado láser sobre la piel para “pelarla” o exfoliarla en las zonas donde se sintetiza el colágeno, elemento proteínico responsable de la firmeza, elasticidad, integridad e hidratación de éste y todos los órganos, la técnica mejora sensiblemente el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuye arrugas, borra cicatrices de acné o varicela, elimina queloides (lesiones por crecimiento exagerado de tejido cicatrizal) y áreas con problemas de pigmentación y también decolora o elimina manchas. El láser también resulta igualmente efectivo en el tratamiento de patologías como las queratosis (verrugas), siringomas (lesiones benignas de la piel), xantelasmas (levantamientos grasos) y manchas por envejecimiento o cambios hormonales.
El láser estimula a la piel sana para sintetizar un nuevo el colágeno, en un efecto llamado “colagénesis” que permanece por más de tres años luego del tratamiento, el cual resulta en una piel mucho más joven y libre de arrugas, en medida que avanza el proceso de cicatrización, se forman células nuevas para dar paso a una piel de apariencia más fresca y tersa, especialmente alrededor de la boca y de los ojos, aunque el procedimiento puede ser realizado en toda la cara. A los 15 días puede apreciarse completamente el efecto rejuvenecedor del láser procedimiento que estimula la producción de colágeno por más de 36 meses. Las sesiones duran desde unos pocos minutos hasta una hora, dependiendo de la zona a tratar con anestesia local.