En nuestra piel muchas veces podemos notar un pliegue similar a una verruga que en realidad corresponde a un pequeño tumor benigno que responde al nombre de acrocordón. Si has notado este pliegue en zonas como el cuello, axilas o la ingle, deberías saber más sobre cómo tratarlos. Sus causas precisas son desconocidas. Pueden dispersarse por todo el cuerpo y cubrir la piel. Sin embargo, las áreas más sensibles son el cuello y las axilas también pueden aparecer en los párpados, debajo de los senos o en el pecho, los pliegues de las nalgas y la ingle siendo molestosos estéticamente pero fáciles de eliminar.
Para estas imperfecciones llega el Láser tras un tratamiento exitoso que no produce sangrado, es indoloro, es rápido, no deja cicatrices y el paciente continúa inmediatamente su actividad social, ya que se resuelve el problema en una única sesión con anestesia local y solo en algunos casos excepcionales se requiere un retoque pasado un plazo de 2 o 3 meses.
El láser emite luz láser de alta energía cuya aplicación produce la coagulación de los vasos sanguíneos sin producir daños al tejido circundante y optimizando la recuperación de la zona tratada, a la vez que reduce el riesgo de sangrado e infección.
Los resultados son apreciables en muy poco tiempo. Tampoco hay riesgo de cicatrices, ya que no se emplea bisturí ni puntos de sutura la superficie de tu piel es más suave y tersa.